La firmeza de las piedras y su resistencia ante el cambio climático permiten utilizarlas en varios elementos del exterior.
El uso del mármol como revestimiento de fachada, da durabilidad, diseño y un aislamiento de la humedad a el hogar, por eso es un material constante en el mundo de los arquitectos.
La fachada del edificio en la presentación ante el mundo, es difícil conseguir un edificio de renombre en el que el mármol no forme parte de la decoración frontal.
Pueden utilizarse en proyectos tanto urbanos como de jardín, con bancos o mesas, y en objetos decorativos exteriores, tales como las fuentes o estatuas.
La resistencia de este material los vuelve una muy buena opción, gracias a su variedad puede adaptase a cualquier estilo decorativo.