Las piedras naturales como los mármoles, granitos, piedras areniscas, pizarras, calizas, etc., son productos de la naturaleza, por lo cual aparecen vetas, variaciones de color y tono como características del material. En algunos casos pueden presentar grietas y fisuras propias de su origen natural. Las muestras exhibidas y, o, entregadas pueden presentar variaciones con respecto a los materiales despachados, aun siendo de la misma referencia y procedencia.
Aunque el Mármol natural es una piedra, puede sufrir arañazos. El mármol resiste el uso normal cotidiano, pero se recomienda utilizar siempre una tabla de cortar para proteger su superficie. En caso de arañazos, quemaduras, o manchas profundas, donde la aplicación de productos no soluciona el problema, deberemos recurrir al pulido. Para ello recomendamos ponerse en manos de un profesional.
Igual que cualquier otra piedra natural, el mármol es sensible a los choques térmicos, es decir, a los cambios bruscos de temperatura en su superficie. Se recomienda utilizar paño para proteger la cubierta del calor directo.
En los mármoles se puede colocar un sellante el cual se debe aplicar cada cierto tiempo ya que este con el uso constante se pierde en la encimera.
Existen productos específicos para eliminar diferentes tipos de manchas. Éstos deberemos aplicarlos siguiendo las instrucciones del fabricante, para evitar un mal uso y dañar la superficie.