El concreto estampado es una alternativa de recubrimiento, donde se simulan una gran variedad de formas, estilos y colores, que permiten obtener acabados arquitectónicos que reflejan solidez y realismo rústicos sobre el concreto, tanto en superficies verticales como horizontales.
La estampación de una superficie de concreto, transforma al concreto normal, gris y plano, en un piso con colores y texturas tridimensionales decorativas, simulando materiales como piedra, madera, laja, mosaicos, adoquines, entre otros. Su aplicación es apropiada para uso comercial y residencial, así como también, para uso institucional u obras gubernamentales en general.